domingo, 8 de abril de 2012

U N N U E V O N Ú M E R O D E L K O S H I M O

Tras largos meses presentando el cosmonauta tropical nº 0 por festivales de toda Europa y cosechando el éxito y la fama que merecemos nos vemos de nuevo en el agujero, necesitamos guita así que no tenemos otra opción que sacar un nuevo número del Cosmonauta Tropical.


Puede que no sea la mejor opción  A NOSOTROS TAMPOCO NOS GUSTA ¿VALE? pero hay que hacer lo que hay que hacer.

En el nuevo número va a haber colaboraciones estelares de gente fantástica, gente que mola más que vosotros, nuestros lectores, y por supuesto mucho más que nosotros. 

También va a haber una novedad fundamental




TETAS




El formato será el mismo que el anterior.

No sabemos cuanto costará.

No sabemos donde estará a la venta.

Tampoco estamos muy seguros de cuando saldrá, pero seguramente entre finales de abril y principios de mayo.

Lo que sí sabemos positivamente es que va a ser la misma mierda que el anterior.

Así que id preparando el parné, rajad vuestros colchones, asaltad vuestros bancos o atracad a vuestras abuelas pero no se os ocurra iros sin pagar.


domingo, 1 de abril de 2012

DI SÍ NO ¡SÍ!

¡La revolución ha llegado a la ciudad! Los cimientos de la burguesa ciudad de Coruña se estremecen ante los cánticos de guerra de la famélica legión. Corrillos de señoras mayores organizan su particular Operación Gladio y testimonian "Si van a la huelga es que no son trabajadores".

Deberían tomar nota otros compañeros de profesión de la diligencia de nuestra casa, el Cosmonauta Tropical, por increíble que parezca, una excepción entre los medios generalistas del país. Un pequeño gabinete de crisis de nuestra redacción se infiltró el jueves en esta marcha revolucionaria, dispuesta a documentar la realidad que aquí les contamos.

Reinaba un ambiente de domingo en la ciudad. Algunos pequeños comercios cerrados, gente con perros, niños y cervezas por la calle, sonido ambiente de bar a las 4 de la tarde y un sol invicto luciendo en el cielo.

Primero asistimos a la manifestación de un sindicato galeguista asociado a un célebre partido de tendencias localistas decimonónicas cuyo nombre omitiremos. 


Masa crítica ms cojones


Un acto vacuo y despojado de cualquier valor que pudieran haber tenido las palabras manifestación o huelga, consistente en un moderado gentío visiblemente desorientado en los aledaños de la plaza de Vigo. Gafas de sol de colores, perroflautas, canis, muchas banderas gallegas, bares llenos y gente aprovechando la manifestación para hacer cosas rutinarias como la compra o pasear al perro. 


Sindicalistas old school/no entienden nada.


 Desilusionados pero manteniendo nuestra característica imparcialidad seguimos la marea humana que nos condujo a una manifestación mucho mayor convocada por el sindicato vertical.


La horda roja.


Señores mayores enfadados, banderas, pasquines y todo tipo de ingenios para hacer ruido, parecían aproximarse más a nuestras expectativas de lo que debería ser una huelga general y nos unimos a ella, abandonando la anterior como buenos advenedizos, principalmente atraídos por un mayor presupuesto y una más elaborada puesta en escena.



Que tu mujer no te deje salir no implica no vivirlo.



Tras un rato arengando a los parias de la tierra uno de los representantes sindicales lanzó una bomba de humo azul dando comienzo a la marcha.



En el fondo son unos hipsters.

Un delirio estético intergeneracional tal y como atestiguan las imágenes adjuntas, que nos obsequió con vistosos momentos como los abucheos al paso por la COPE, los viejos sindicalistas sacando el dedo a las fuerzas del orden o un par de conatos de enfervorecidos cánticos socialistas.


Lo dicho, fixies y barbas.



Tras llegar la procesión roja a su destino, y ante la desagradable perspectiva de quedarse a escuchar caducos discursos obreristas por parte de señores mayores con la sobaquera amarilla e infantiles alegatos pseudorevolucionarios de jóvenes liberales conversos a la causa, decidimos huir.



Señor mayor desubicado 1


Señor mayor desubicado 2


Al final de la escapada encontramos una tercera manifestación de tendencia ácrata compuesta por viejos excéntricos y crusties y la única con un porcentaje aceptable de pancartas. Destacar que pese a ser la más pequeña era la más ruidosa y la que más agentes de la ley y el orden vigilaban, con dos efectivos.



Sindicalista pero arreglá.



Nuestro periplo acabó en un conocido bar de demócratas de toda la vida donde pudimos comprobar la perenne división entra las dos ESPAÑAS en la figura del pijo gracioso y feo con pantalones color salmón.


Malditos burgueses en sus torres de marfil.



En definitiva, una colorida jornada sin sangre ni disparos, un espectáculo cómodo y familiar que los niños pronto olvidarán.